NUESTRA PRIMERA IMPRESIÓN……….

Nuestro primer contacto con la comunidad fue el día martes 24 de julio del 2012 en las instalaciones de la fundación rompiendo cadenas, cede mujeres ubicada en barrio Santafé dirección carrera 22 n ° 17-53, cuando llegamos allí nos informaron que habían dos cedes, una correspondiente a los niños y otra a las niñas, y ese día estaban todos en la cede niños, realizando su habitual oración de la mañana por lo cual nos dirigimos a esta cede ubicada tres cuadras. Nosotros estábamos un poco perdidos y gracias a uno de los niños, Felipe, pudimos llegar. Él muy amablemente se ofreció a llevarnos. Caminando esas tres cuadras, nos permitió apreciar el sector. Donde pudimos percibir la vulnerabilidad en que se encuentra y los diferentes tipos de población que allí habitan como son indigentes, trabajadoras sexuales, y clara problemática de drogadicción.

Cuando llegamos, nos abrió la puerta una señora muy amable que nos dijo: “los estábamos esperando, sigan al tercer piso”. Nosotros algo ansiosos y tímidos por saber a que nos enfrentaríamos,  comenzamos a subir las escalares. Cuando llegamos al tercer piso, todos se encontraban sentados en círculos haciendo una reflexión sobre un versículo de la Biblia. Apenas nos vieron, nos dijeron bienvenidos acérquense y abrieron el circulo para que nosotros formáramos parte de este. Un gesto que nos pareció muy bonito.  Ellos continuaron con su oración, durante la cual,  los niños  realizaban una reflexión sobre la perspectiva que ellos tienen hacia sus padres basados en el mensaje que les aportaba el versículo de la Biblia. Esto nos dio un indicio de la problemática y factor común de los niños como es la disfunción familiar.

Al terminar la actividad, la Señora Amparo Peña, que era la que se encontraba liderando esta dinámica, nos dio una cálida bienvenida y nos presento ante los niños y niñas; y les dio la palabra al doctor Lamus y a la Dra. Diana. Ellos se presentaron ante los niños y las niñas y les comentaron algo del propósito de nosotros allá. Después nos presentamos nosotros, cada uno dijo su nombre y como las expectativas que teníamos de esta allí con ellos. Creo que todos estábamos algo nerviosos, pero al ver esas caritas de los niños y las niñas viéndonos y escuchándonos con tanta expectativa de saber del porque de nosotros allá nos dio algo de confianza.

Ese día decidimos conocer primero bien a los niños y nos quedamos en la casa de ellos. Todos muy contentos y emocionados comenzaron a darnos el tour, cada uno nos mostraba su habitación su cama, donde realizaban las tareas; los más pequeñitos son juguetes. Llegamos al primer piso, y nos mostraron la cocina, allí se encontraba Ofelia. Ella nos conto sobre la experiencia que ha tenido con los niños, el comportamiento de ellos, la convivencia y las actividades que realizaban a lo largo del día.

También, nos mostraron los instrumentos musicales que tienen y hasta algunos de nosotros se pusieron a tocar batería. Luego nos sentamos en la sala, y nos pusimos a conversar, ellos nos contaban de donde venían, en que colegio estudiaban y en qué grado iban.  Luego  ellos nos preguntaban que hacíamos nosotros, de donde éramos.   Fue algo muy bonito y acogedor porque sentimos que ellos nos dejaron entrar en sus espacios permitiéndonos conocer algo más de ellos, de sus ilusiones, deseos y sueños  y ellos de nosotros. Sentimos esa curiosidad en conjunto de compartir nuestras diferentes experiencias.  La mañana se nos paso tan rápido que cuando menos pensamos ya era hora de irnos, y nos despedimos con algo de nostalgia. Algo que nos impacto fue que nos dijeron: “vuelven no nos olviden”.

El segundo día que fuimos a la fundación, llegamos a la casa de las niñas. Ellas nos recibieron con gran entusiasmo y compartieron con nosotros ese hogar que les han brindado en la fundación. Con gran orgullo nos mostrándonos la casa, los computadores, sus cuartos, recorrimos cada rincón de la casa. Tuvimos la oportunidad también de conocer la hermana Martha Betancourt. Ella es la coordinadora de las dos casas, y es la hermana del fundador Eduardo Betancourt.  Nos conto sobre el origen de la fundación, el porqué de su labor, y como ha sido ese trabajo con los niños. Las experiencias de cómo llegaron algunos niños a la fundación y el proceso que han tenido a lo largo del tiempo que llevan allí.  Doña Marta, fue muy hospitalaria con nosotros nos dijo las gracias por ir a la fundación y querer iniciar un trabajo con ellos; así mismo que lo que necesitáramos  contáramos con ella.

En nuestro tercer día planeamos una actividad que se llama “Construyendo el mundo” la cual consistía en dividirlos en dos grupos, ellos eran los únicos sobrevivientes del mundo, porque el mundo se había destruido. Entonces, ellos tenían la misión de crear un nuevo mundo, estableciendo ellos mismos sus propias reglas de convivencia, funciones y roles de trabajos. Al principio se noto algo de antipatía ante la actividad, pero luego se fueron interesando en la actividad y creo que logramos un muy buen resultado. Pues logramos obtener una perspectiva de lo que son las reglas para ellos, como es la convivencia y de cómo ellos se logran ver en un futuro.

 

En general, nuestra experiencia esta semana ha sido satisfactoria. La acogida por parte de todos los niños, niñas y funcionarios de la institución fue muy agradable, donde desde el principio se siente un ambiente familiar y de confianza. Con respecto al trabajo inicialmente estábamos un poco perdidos, pues es la primera vez que nos enfrentamos a este tipo de trabajos. Veníamos acostumbrados a una rutina de ir al hospital, llegar evolucionar y pasar revista. A enfrentarnos ahora a otro tipo de actividades, comenzando por saber cómo debemos de tratar a los niños y adolescentes.